A ver si te suena esta historia: el despertador suena por quinta vez consecutiva. Abres el ojo y te das cuenta que tienes el tiempo justo para vestirte y comprar un café por el camino a clase/trabajo. Al medio día, apenas has picado un par de cosas y cuando te das cuenta, estás metiendo las llaves en la puerta con una imagen mental muy clara: Tú y el sofá. Ese amor que nunca falla.

Y “como quien no quiere la cosa” tus tripas empiezan a moverse y a gritar que ni si quieras has cenado. Y claro, hay que hacer algo.  Ahí es cuando piensas en Pizza Hut.

Hambre Nocturna

En defensa de tu estómago, hemos de decir que un café y algo de picoteo a media mañana...no se le puede llamar alimentarse. Pero, por muy cansado que estés, tus tripas van a seguir revolviéndose y lo peor es que sabes que en tu nevera lo único que hay, es el blanco de sus paredes.

No te agobies, siempre hay una luz al final de túnel, sí, esa de la motocicleta del repartidor de Pizza Hut llevándote tu cena. Por que la salvación está en tu mano.

La Solución tiene forma de Pizza

Sólo tienes que hacer tu pedido a domicilio a tu local de Pizza Hut más cercano o encargarla través de nuestra web y, con solo un par de "clics", pedir ese sueño redondo llamado pizza. Sí, esa que cuando la comes por la noche, como cena tardía, sabe a gloria y reconforta corazones.

Nuestra recomendación cuando pides una pizza con nocturnidad y alevosía, es que escojas entre los sabores más ligeros pero igualmente sabrosos, como la pizza Margarita, la pizza Caribeña o la de Pollo a la Parrilla. Si lo prefieres, también puedes escoger los ingredientes que más te gusten y personalizarla 100%. Nosotros te la llevaremos a tu casa bien calentita, crujiente y sabrosa.